"Barioná, el hijo del trueno" es una pastorela escrita por Jean-Paul Sartre en un contexto extremo: un campo de concentración. A pesar de su origen, transmite una fuerza espiritual sorprendente. La historia se sitúa en tiempos antiguos, pero sus emociones son profundamente actuales. En ella se exploran temas como la fe, la dignidad, el dolor y la posibilidad de cambio. Cada personaje encarna una postura frente al sufrimiento, y la trama se convierte en una reflexión sobre el sentido de la vida. Sartre, aunque ateo, logra una pieza impregnada de simbolismo bíblico y existencial. Es teatro que interpela, que sacude, que invita a mirar hacia dentro. No ofrece respuestas fáciles, pero sí preguntas que resuenan. Ideal para quienes buscan arte con profundidad, emoción y pensamiento. Una obra breve, pero intensa, que deja huella.